
Tanto el concepto como la realidad de la eutanasia eran extraños al contenido de la Biblia. El Papa Pío XII se refirió varias veces, dentro de sus numerosas encíclicas, al problema de la eutanasia, puesto de actualidad en aquel momento por la aceptación legal que de ella hizo el III Reich. En sus textos, el Papa rechaza la eutanasia entendida como "muerte piadosa". El 22 de febrero de l94l, el Vaticano se pronunció contra la eutanasia eugenésica practicada por el nacional-socialismo alemán. El concilio Vaticano II se pronunció también de un modo muy duro contra la eutanasia, mencionada junto al genocidio, pero en igual plano que el aborto y el suicidio.
En el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicado el 5 de mayo de l980, se ratificó la postura oficial de la iglesia en el tema de la eutanasia:
a) Afirma la inviolabilidad de la vida humana: "Nadie puede atentar contra la vida de un inocente... sin violar un derecho fundamental, irrenunciable e inalienable". Es inadmisible poner fin a la vida de un enfermo, incluso ante un dolor "prolongado e insoportable".
b) Subraya el valor cristiano del dolor y se reafirma en la legitimidad del uso de calmantes.
c) Asevera el "derecho a morir con toda serenidad, con dignidad humana y cristiana".
d) Señala no centrarse en las características de las terapias médicas usadas, sino tener también en cuenta el conjunto de circunstancias que rodean al propio enfermo, de modo que una misma terapia puede ser "proporcionada" para un paciente y "desproporcionada" para otro.
e) Un último punto se refiere al significado de la petición de eutanasia por parte del enfermo: "Las súplicas de los enfermos muy graves que alguna vez invocan la muerte no deben ser entendidas como expresión de una verdadera voluntad de morir; estas, en efecto, son casi siempre peticiones angustiadas de asistencia y de afecto. Además de los cuidados médicos, lo que necesita el enfermo es el amor, el calor humano y sobrenatural con el que pueden y deben rodearlo todos aquellos que están cercanos, padres e hijos, médicos y enfermos".
En el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicado el 5 de mayo de l980, se ratificó la postura oficial de la iglesia en el tema de la eutanasia:
a) Afirma la inviolabilidad de la vida humana: "Nadie puede atentar contra la vida de un inocente... sin violar un derecho fundamental, irrenunciable e inalienable". Es inadmisible poner fin a la vida de un enfermo, incluso ante un dolor "prolongado e insoportable".
b) Subraya el valor cristiano del dolor y se reafirma en la legitimidad del uso de calmantes.
c) Asevera el "derecho a morir con toda serenidad, con dignidad humana y cristiana".
d) Señala no centrarse en las características de las terapias médicas usadas, sino tener también en cuenta el conjunto de circunstancias que rodean al propio enfermo, de modo que una misma terapia puede ser "proporcionada" para un paciente y "desproporcionada" para otro.
e) Un último punto se refiere al significado de la petición de eutanasia por parte del enfermo: "Las súplicas de los enfermos muy graves que alguna vez invocan la muerte no deben ser entendidas como expresión de una verdadera voluntad de morir; estas, en efecto, son casi siempre peticiones angustiadas de asistencia y de afecto. Además de los cuidados médicos, lo que necesita el enfermo es el amor, el calor humano y sobrenatural con el que pueden y deben rodearlo todos aquellos que están cercanos, padres e hijos, médicos y enfermos".
ARGUMENTOS RELIGIOSOS CONTRA LA EUTANASIA
- La vida es un regalo de Dios y solo puede ser tomada por Dios.
- Los seres humanos son valiosos porque son hechos a imagen de Dios.
- Todas las vidas humanas son igualmente valiosas.
- El proceso de morir es espiritualmente importante y no debe ser perturbado.
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